Este organigrama sintetiza la complejidad del problema de efecto invernadero ya que intervienen tres actores sociales que son fundamentales en esta problemática como son las ONG ambientales, las empresas industriales, los gobiernos centrales y la ONU.
En cuanto a las ONG como Greenpeace y Pulso Verde tienen la idea de explicar y concientizar los problemas ambientales que se producen por la emisión de gases que provienen, en mayor medida, de las empresas industriales, las cuales las denuncia por esta infracción pero no son escuchadas. Esto se debe, en gran medida, porque predomina más lo económico por sobre lo ambiental.
Mientras tanto, los países más poderosos como Estados Unidos no realizan ninguna decisión política para disminuir estos gases al no controlar a industrias que contaminan constantemente el medio ambiente y hasta ocasionan derrames de petróleo debido a la falta de seguridad y la impunidad que ostentan. Es decir, predomina lo económico.
Observando esta situación, entra en escena la ONU como mediador para solucionar el problema del efecto invernadero, el cual realizo un Congreso sobre cambio climático en Copenhague, poniendo foco en en la reducción de los gases de carbono a los paises desarrollados que todavia no encontró respuesta en los gobiernos correspondientes. Esta actitud llevará al fracaso de este intento de solucionar una situación que si no es tomada a tiempo puede provocar graves consecuencias para el futuro como el calentamiento global.